Nuevos datos de la autopsia inquietan a los ivestigadores
La juez que lleva el caso de la desaparición y muerte de Esther López impidió la incineración del cuerpo, ante la posibilidad de que en el futuro se vuelva a requerir una inspección del cadáver. La autopsia determinó que Esther López murió a causa de un traumatismo abdominal que le provocó una hemorragia interna.
El Instituto de Toxicología de Madrid, mientras tanto, analiza las muestras de la joven enviadas por los forenses y la Guardia Civil continúa investigando en el lugar en el que apareció el cadáver.
Las autoridades han tratado de reconstruir las últimas horas de Esther López con vida. Quieren contar con una base científica que permita respaldar con fuerza una teoría convincente. La novedad es que ya saben lo que hicieron la joven y sus dos amigos en un paraje llamado Las Bodegas.
Allí detuvieron el vehículo que conducía uno de ellos. Terminaron admitiendo que habían estado con ella en ese lugar, pero no lo mencionaron en las primeras declaraciones. Pero también mintieron sobre lo que estuvieron haciendo allí.
Se busca un todoterreno de color azul
La Guardia Civil tiene cada vez más claro que la muerte de Esther pudo ser causada por un atropello y la búsqueda se centra ahora en localizar al conductor y vehículo implicados. Por la altura de la joven y el tipo de lesiones que presenta el cuerpo los investigadores ya saben, según OKDIARIO, que el coche sería un todoterreno de color azul a la espera de dos informes definitivos. Lo que sí parece claro, tras los últimos datos que ha arrojado de la autopsia, es que fue atropellada y sufrió heridas graves que, sin embargo, podrían haber sido atendidas de urgencia para salvar su vida.
Pese a que siguen existiendo elementos contradictorios en la investigación de la muerte de Esther López, lo cierto es que fuentes de la investigación aseguran a OKDIARIO que «se está muy cerca de resolver el caso y además con detenciones»
La dejaron morir
La Guardia Civil cree firmemente que estamos ante un homicidio imprudente, que en realidad es la principal hipótesis desde que apareció su cuerpo. La muerte de Esther López no necesariamente responde a un acto voluntario y en esa tesis trabajan los investigadores. “Se está muy cerca de resolver el caso y además con detenciones”. Quedan pequeños huecos por llenar y una gran duda. Si Esther salió de un bar de su pueblo sobre las 02:30 de la madrugada, ¿cómo llegó hasta la cuneta en la que fue hallada? Y lo que es más importante, ¿acaso fue allí mismo dónde perdió la vida?
La Guardia Civil cree ahora que Esther López fue abandonada viva en una cuneta en la que fue encontrada la noche de su desaparición. Las lesiones que sufría no era necesariamente mortales, según indica la autopsia según publica CASO ABIERTO y podría haber salvado su vida si hubiera sido atendida, la dejaron morir en la cuneta.
Esther López podría haber sido alcanzada cuando regresaba al pueblo aquella madrugada. La reconstrucción realizada por la policía la sitúa en el carril derecho de la carretera, en el sentido de la marcha y con los coches a su espalda. La hipótesis que maneja la policía es que fue alcanzada de espaldas de forma lateral. «Tiene lesiones en la cadera y el bazo. Pudo ser golpeada de forma lateral», pero ha sorprendido que no existan huellas de frenada.
Cuando encontraron el cuerpo de Esther estaba boca abajo y con una mejilla sobre el suelo al lado de su mochila y su teléfono móvil. La idea de los investigadores es que: «el cadáver no está en la posición clásica de un atropello. Esther tenía los brazos y las piernas paralelos, casi pegados al cuerpo. Todo indica que quien la atropelló, la sacó de la carretera y la dejó así en la cuneta».
«Nadie conduce con guantes»
«Esos objetos estaban muy cerca de ella, la mochila estaba suelta, junto a ella, no en su espalda; el móvil, a su lado. Todo indica que la misma persona que la dejó en la cuneta lanzó cerca de ella sus objetos personales», apuntan las mismas fuentes, es decir, que el cuerpo podría haber sido depositado allí posteriormente a su muerte.
La Guardia Civil está ahora centrada en hallar encontrar huellas digitales o restos de ADN en la mochila y el teléfono móvil de quien supuestamente dejo a Esther en la cuenta. «Nadie conduce con guantes», deslizan desde la investigación. Pero si esa persona o personas no estuvieran fichados por haber cometido otros delitos anteriores, no habría forma de cotejar sus datos.