Puede parecer que este gato es un autentico demonio, pero no, simplemente es un gato negro al que la curiosidad lo llevo a meter la cabeza en la bolsa de harina de su dueño. Eso si, el aspecto de gato diabólico no hay quien se lo quite.
Puede parecer que este gato es un autentico demonio, pero no, simplemente es un gato negro al que la curiosidad lo llevo a meter la cabeza en la bolsa de harina de su dueño. Eso si, el aspecto de gato diabólico no hay quien se lo quite.