Tarde o temprano, toca limpiar la casa. Se trata de un quehacer que muchos retrasan todo lo humanamente posible.
Pero no importa cómo de buenas sean tus razones para no lavar, recoger la ropa sucia, o fregar. Y ahora, gracias a consejos como los de estos internautas, no tienes excusa.
1.
Los trapos son mejores que las toallas de papel. Te permiten sacar la mugre más profundamente.
2.
Consigue 3 bolsas para separar la ropa sucia; prendas negras en una, blancas en otra y la tercera para la ropa de color. (…) El día del lavado, pensando que tienes una lavadora, lava lo negro primero, después los colores y al final lo blanco, eso es para que los residuos del cloro no sean un problema para la ropa de color.
3.
Usa papel periódico para limpiar ventanas y espejos. Moja el vidrio, y haz una pelota con la página del diario, para luego pasarla por el vidrio.
4.
Mi madre solía limpiar casas y el mejor consejo que me enseñó para las manchas en la alfombra fue: “Frotar la alfombra con agua caliente y poner bicarbonato de sodio en el área húmeda, y más tarde, pasar la aspiradora por el bicarbonato de sodio”.
5.
Deshazte de las cosas que no quieres o que no necesitas. Basura, donar o vender, elige uno de ellos. Y recompénsate por la limpieza, encuentra algo que te motive a limpiar. Me encanta tener amigos y cuando limpio la casa, debe quedar impecable, así que invito a la gente a que la visite con frecuencia. A ellos les gusta la casa limpia, así que regresan.
6.
Limpia a menudo. Pasa 10 minutos al día limpiando… levanta algunas cosas 5 minutos, consigue un trapo con agua y vinagre y pásalo por el piso otros 5 minutos.
7.
¿Tu microondas se ve como el infierno? Rellena un envase de vidrio resistente al calor con agua y zumo de limón, y mételo al microondas durante 5 o 10 minutos; deja el agua enfriar unos minutos más y retíralo… el vapor debería quitar la grasa y los restos de comida que estaban pegados. Toma una esponja y pásala por el microondas.
8.
No me gusta el olor a vinagre, así que uso alcohol para limpiar. Compra una botella grande de alcohol en la farmacia y dilúyelo con agua en una botella vieja de espray.
9.
Me gusta tomar cinco objetos a la vez y regresarlos a su lugar. A veces lo hago a modo de carrera de velocidad, por lo que las cosas deben estar en su espacio antes de que termine una canción, por ejemplo.
10.
El cambio de jabón en barra al jabón en gel hizo que mis residuos de jabón fueran casi inexistentes.
11.
Consigue un purificador de aire, que reducirá la cantidad de polvo en tu habitación entre un 50 % y un 90 %. Menos polvo hace que tus cosas estén limpias durante más tiempo.
12.
No camines por la alfombra con tus zapatos puestos, la primera vez que andes con ellos no te darás cuenta de la suciedad, pero a la vez 50, sí.
13.
Limpia a medida que avanzas. Si derramas algo mientras cocinas, límpialo inmediatamente. No dejes que se quede allí y ni se te ocurra pensar “lo haré más tarde”, porque existe la posibilidad de que no lo hagas. Tampoco dejes que los platos se acumulen en el fregadero, límpialos luego de usarlos.
14.
Para cosas pequeñas como platos y desorden, limpio a medida que avanzo. Para cosas más grandes, como lavar la ropa o pasar la aspiradora, tengo un día fijo de la semana para dedicarlo a eso. También hago una limpieza “profunda” de toda la casa cada 6 meses. Lo que significa que, literalmente, limpio todo, muevo cada mueble y tiro cosas… Mi madre era una mujer muy estricta cuando se trataba de mantener un hogar limpio, y aunque yo odiaba la limpieza cuando era niña, ahora que tengo mi propia casa y un esposo, soy como ella a la hora de mantener mi casa impecable.
15.
Hay algo que aprendí de trabajar en un restaurante durante muchos años y me ha quedado grabado: “Manos llenas, manos llenas”. En un restaurante, esto significa que cada vez que entras en la cocina, tus manos están llenas de platos sucios. Cada vez que sales de la cocina, estás llevando comida a los clientes. (…) Cuando salgo de una habitación, si hay algo que va en otro lado, lo llevo conmigo.
16.
No uses zapatos dentro de la casa y encuentra un purificador de aire. ¿Barres con frecuencia? Si así lo haces, solo te tomará un par de minutos, y de vez en cuando puedes trapear.
17.
Solía ser un ama de llaves y el consejo profesional número 1 es: comienza con la ropa sucia, incluyendo todas las toallas y sábanas. Eso te dará una idea del ritmo del resto de la limpieza, e intenta hacer algo importante mientras tanto, cada vez que cargue la lavadora. Es decir, lava los platos, quita el polvo, pasa la aspiradora.
18.
Hace un tiempo leí sobre la “regla de los dos minutos” y eso me motivó un poco para mantener las cosas más limpias. Es simple, si ves una tarea doméstica que tarda menos de dos minutos en completarse, realízala en lugar de posponerla. ¡Realmente te sorprenderás de lo mucho que se puede hacer!
19.
Limpia una habitación al día, de arriba abajo, o limpia un lugar (es decir, el baño) cada día con un día de descanso. Puede que estés limpiando algo siempre, pero se volverá más eficiente cuanto más lo hagas. Además, no se acumularán demasiadas cosas. 
20.
Yo limpio mientras cocino. Lo último que quiero ver cuando termino de cenar es un fregadero lleno de platos. Esta semana limpié mi ducha mientras esperaba a que actuara mi acondicionador de cabello. Creo que eso se podría convertir en algo fijo, porque primero, odio limpiar la ducha, y segundo, el tiempo que debo esperar con el acondicionador es largo y no necesito mucho para afeitarme y ducharme.
Y tú, ¿tienes algún consejo genial?