Dicen que “para educar, hay que confiar”. Si hay una herramienta realmente necesaria para ejercer la tarea de educar, esta es la confianza. Una herramienta tan necesaria como “delicada”, ya que la confianza es algo realmente fácil de perder. Y, una vez que se pierde, cuesta mucho trabajo recuperarla.
Está claro que para poder dar confianza a los hijos… hay que tener confianza en los hijos. Tener la esperanza de que pueden conseguir lo que desean, porque han desarrollado o están desarrollando las habilidades necesarias. Básicamente creer que nuestros hijos podrán gestionar su vida, porque han aprendido lo que les hemos enseñado para ello.
Os dejamos con algunos casos de padres y madres que confiaron ciegamente en sus hijos… y a veces las cosas les salieron bien. Otras, no tanto, pero al menos dejaron anécdotas memorables en Internet. ¡Juzgad vosotros mismos! (Anécdotas editadas para mayor claridad).
1.
Le hemos contado a nuestro hijo de 7 años que los reyes no existen, que éramos nosotros, sus padres, y que por ese motivo no podríamos regalarle todo lo que pidiese. Nos respondió: “Entonces pediré muchas más cosas, que hay confianza”.
2.
Mientras dábamos mi madre y yo un paseo, me ha empezado a hablar de todas las relaciones que ha tenido. Entre una y otra, decía que me lo contaba porque había confianza.
3.
Hoy mi madre me ha preguntado por mis amores. Como tenemos confianza, le he contado que estoy quedando con un chico. Me ha preguntado cuántas veces, y le he dicho que cinco. Me preguntó si me había acostado con él, y le dije que no. Contestación de mi madre: “Hija, qué estrecha eres, de toda la vida se hace en la tercera cita, si yo fuera el chaval te hubiera mandado a paseo”.
4.
Llevo tanto tiempo sin ligar con ninguna chica que hoy mi madre me ha preguntado si era gay, que no pasaba nada y que contaba con su confianza.
5.
La semana pasada, vino mi mejor amigo a mi casa para hablar. Con esto de que tenemos mucha confianza y un poco de tonteo, me quité la camiseta y me tumbé encima de él. En ese momento exacto entró mi madre por la puerta, diciendo nada más y nada menos que: “veis como hacíais buena pareja… si ya lo sabía yo”.
6.
El otro día, mi madre me dijo que buscase alternativas, que la carrera que estoy haciendo es muy difícil para mí y no voy a conseguir terminarla. Gracias por la confianza, mamá.
7.
Hoy, la confianza de mi madre ha llegado a un nuevo nivel. Me ha contado que le pica el “chichi” porque ayer se lo depiló para darle una sorpresa a mi padre.
8.
Hablando con mi madre de la confianza en una pareja, no sé cómo, salió el tema de ponerle nombre al miembro viril. Según ella, él de mi padre se llama “Jacinta”. El otro día llame así a mi padre sin querer. Se puso colorado, y todavía no me ha vuelto a hablar.
9.
Cuando hice la Selectividad, saqué una nota considerable. Mi padre, sorprendido ya que nunca he sido una buena estudiante, me dijo: “Hija, hay chicas que hacen cosas a los profesores para aprobar… ¿Qué has hecho?”. Gracias por la confianza.
10.
Desde siempre, cada vez que apruebo un examen, mi padre opina que ha sido por suerte. Así me he sacado ya dos carreras. Gracias por tu confianza, papá.
11.
Después de unos meses con el carnet de conducir, mi padre me ha dado un voto de confianza y me ha dejado coger su coche. Al arrancarlo y dar marcha atrás, me he comido un bordillo haciéndole un bollo, y pinchando la rueda trasera.
12.
Hoy es el aniversario de mis padres, y para vacilarles un poco les he preguntado que si después de 20 años siguen por amor, o por la confianza. Mi padre me ha respondido: “Seguimos por el sexo”, acompañado de una risita de mi madre. Al final me he ido yo con la cara colorada.
13.
La semana pasada, mi hijo de 14 años se acercó a decirme que cree que es bisexual, porque le gustan un chico y una chica de su clase. Yo ya lo sospechaba y le di todo mi apoyo. Además me siento orgullosa de que haya tenido la confianza de decirlo. El problema será su padre, con quien apenas está teniendo contacto y es un homófobo declarado.
14.
Ayer, le dije a mi madre que me iba a aplicar más en los estudios este curso, ya que los primeros exámenes no me han ido bien. La respuesta de ella fue: ¿Eso es un meme? Gracias mamá por confiar tanto en mí.
15.
El otro día mi madre me dijo que le dejara hacerme las cejas, que sabía cómo tenía que hacerlas y que confiara en ella. Hoy me las ha depilado. Tengo espermatozoides gigantes bailarines encima de los ojos.
Y tú, ¿has vivido alguna anécdota similar, con tus padres o con tus hijos?